¿CÓMO NACE LA RELIGIÓN CRISTIANA?

MITOS Y LEYENDAS MADRE DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO
Es importante considerar hacer un análisis de las mitologías, respecto a las muchas alusiones de ceremonias que fueron la base de inspiran en el nuevo testamento de la biblia cristiana.
Desde los inicios de los primeros habitantes de la tierra, expresaron su necesidad de comunión con su creador, llevando su equivocado sentido a la religiosidad en mitos y leyendas del pensamiento humano, determinando el equivocado destino del hombre a la idolatría.
Por medios de estudios e investigaciones comparativas y científicas, son explicadas los fenómenos contradictorios por muchos siglos han demostrado plenamente con mucha propiedad las investigaciones recopiladas por Seemann, Cox, Bulfinch y otros muchos más de los citados.
Espero aportar con un granito de arena, aclarando la contradictoria fe en Dios y sus santos de la religión universal del cristianismo y otras corrientes orientales llevado al contexto de la biblia cristiana.
Los historiadores han fundamentado las historias registradas de todas las colecciones de cuentos y leyendas, que están relacionados a las deidades paganas, a los demonios y a otros seres que han sido preservados en las creencias populares, a lo que le denominaron mitología los historiadores. Mito son narraciones imaginarias, acerca de las deidades o héroes imaginarios para explicar los fenómenos de la naturaleza. Termino que nace con más relevancia en el antiguo imperio heleno fundado por Alexander Magno, con la extraordinaria imaginación del historiador mítico Homero y sus sucesores.
En casi todos los casos de la historia mitológica, las deidades eran personificaciones de fenómenos o poderes de la naturaleza. Los habitantes del mundo antiguo tenían diferentes consideraciones de lo que veían y oían muy diferente a nuestra realidad en que vivimos el día de hoy. Cuando hablaban de la salida del sol, afirmaban que algo sucedería sin estar seguro de lo que acontecerían sus predicciones. Pero, cuando llegaba la noche decía, que su amigo el sol había muerto, pero cuando volvía al amanecer, al salir el sol, se regocijaban porque con su luz traía la vida nuevamente. De esta manera creyeron que el sol, la luna y las estrellas; los ríos, los bosques; podían ver, sentir y pensar. Es decir, tener vida propia en sí misma.
Cuantas consideraciones tenían al decir, que la mañana viene antes de la salida del sol, y que el crepúsculo de la tarde sigue al atardecer. Al decir que el sol era amante de la aurora que iba delante de él, el sol deseándola alcanzar, iba matándola con sus rayos brillantes como lanzas; ahí la representación del sol el poderoso Theos (Zeus) olímpico, con sus rayos en su mano lanzando a sus enemigos.
Podríamos enumerar muchas creencias del sol, y la tierna luz del amanecer, con un calor agradable, como el amigo del hombre. Pero cuando había un calor que provocaba la sequía, decían que el sol estaba matando a sus hijos, cosas así.
Agradecemos el exquisito trabajo del profesor Max Müller, quien ha desbloqueado casi en su totalidad los secretos de las mitologías, descubriendo las conmovedoras poesías de las antiguas leyendas.
Al estudio de las lenguas se denomina, Filología. Esta ciencia del estudio del lenguaje, ha sido de mucha ayuda a los estudiosos de la mitología, como es el caso de la raíz del objeto de culto, mostrando el significado en la idea de la adoración. Como también, para demostrar la identidad de las deidades de los diferentes pueblos y naciones de diferentes épocas, cuyos nombres, aparentemente diferentes, se han resuelto que tienen la misma raíz y un mismo significado en casi todas las historias mitológicas.
Fiske nos dice:
“la Filología nos ha permitido leer los pensamientos primitivos de la humanidad. Un gran número de los nombres de las deidades y héroes griegos no tienen ningún significado en el idioma griego, pero sus nombres producen en sánscrito, con sentido simple de las físicas”.
*El sánscrito es una de las lenguas más antiguas indoeuropeas, se usa actualmente como lengua litúrgica en el hinduismo, el budismo y el jainismo. Hoy en día es uno de los veintidós idiomas oficiales de la India.
El estudio de la mitología, es un aporte importante para revelarnos de las absurdas ceremonias y máximas impías del paganismo, que nos ha llevado a una inspiración de respeto por la majestad en las religiones de las naciones modernas, que no tiene nada de pureza ni moral.
El descubrimiento y descifrar la historia cultural la mitología universal, nos permite entender, como los griegos de la edad antigua creyeron, que sus divinidades habían sido o eran personas reales, como nos explican los estudiosos de la mitología. Los filósofos explicaron, que las leyendas que les concernían a ellos, eran representaciones alegóricas de las verdades físicas naturales y morales.
Por ejemplo, cuando el hindú habla del “padre Dyaus” o de la “esbelta vaca de Shiva”, es la personificación del cielo y de las nubes, habiendo sido mucho más antes de la etapa homérica. En el lenguaje griego se perdieron estos significados físicos donde pasó a simples personajes, como Zeus, Hermes, Atenea, etc., olvidando el mito original hindú.
Otro de los principales resultados de las comparaciones es, la semejanza entre todas las historias de los credos, deidades y héroes, solamente, con una manera diferente del sentido en la escritura.
A esto dice Cox, “la esencia del paganismo es el reconocimiento de las fuerzas de la naturaleza, como agentes divinos, estupendamente personales, como divinidades y demoniacas”.
Todo esto nos lleva a la conclusión, que todos los mitos o leyendas de diferentes culturas antiguas tienen una sola fuente en común, de lo que vieron y oyeron hablaron el sentido del mundo que les rodeaba, siendo transporta a las nuevas apariciones de pueblos y naciones como personificaciones heredados de sus ancestros.
Ruskin define todo esto en tres términos bien definidos:
I. Tiene un carácter físicoRepresenta algunas de las grandes potencias u objetos de la naturaleza, como el sol, la luna, los cielos, los vientos o el mar. Las fábulas relacionadas primero con cada deidad representan figurativamente la acción del poder natural que representa; tales como la elevación y la puesta del sol, las mareas del mar, y así sucesivamente.
II. Tiene un carácter ético y representa en su historia los tratos morales de divinos con el hombre. Así, Apolo es, primero, físicamente el sol que lucha con la oscuridad, pero, moralmente, el poder de la vida divina que lucha con la corrupción. Atenea es físicamente la luz del amanecer, moralmente la respiración del espíritu divino de la sabiduría. Poseidón es físicamente el mar; moralmente, el poder supremo de la pasión.
III. Tiene un carácter personal, y se realiza en la mente de sus fieles como un espíritu vivo, con el cual los hombres pueden hablar cara a cara, como un hombre habla con su amigo a través de una oración.
Cuando hace un paréntesis de seguir contando los acontecimientos socializadas, los mitos en cultos por medio del credo, fácilmente podemos darnos cuenta que todas las religiones del mundo actual, son resultados de los mitos mutados en una nueva religión.
En base a estas creencias físicas o personales, despertaron en la mente de los poetas griegos, en la creencia de que la tierra era plana y circular, creyendo que su país se encontraba en el centro, como punto central el Monte Olympus (luminoso), la morada de los Delphi (deidades), históricamente famoso por su oráculo en Delfos.
La mentalidad de aquella sociedad suponía que el amanecer, el sol y la luna emergían del océano, y recorrían por el aire dando luz a las deidades y la humanidad. Por eso, los griegos creían que sus deidades tenían la forma humana, con la diferencia que eran más belleza física, con poder y de gran tamaño, porque consideraban que el gran tamaño era el atributo que le correspondía a una divinidad. Sea hombre o mujer, con la capacidad de inmortalidad y transformación a su antojo, pero podrían ser heridos. Pero con las mismas necesidades que la vida humana de comer, beber y dormir.
Cuenta la historia de la vida, vivencia y la residencia de las deidades míticas; Homero, Hesíodo y Herodoto, geográficamente lo ubican en las montañas cubierto de nieve de Olympus, en Tesalia. La puerta de ingreso al olimpo, dice haber sido una puerta de nubes controlada por la deidad Horae (las estaciones), quienes abrían y cerraban para permitir el paso de lo celestial hacia la tierra, como de su regreso. La residencia de las divinidades en el olimpo estaba divididas una de la otra, como también había deidades que tenían su residencia en la tierra, en el submundo de la tierra y en el fondo marino. Todas estas deidades, en el palacio del rey olímpico, Theos (Zeus), todos los días festejaban con muchas delicias (ambrosía) y bebidas (néctar), siendo proveído el néctar por la encantadora deidad Hebe. En estas reuniones diarias trataban de los asuntos del cielo y la tierra, y mientras trataban estos asuntos y comían, Apolo, la deidad de la música, deleitaba con el sonido de su lira, acompañado con el canto de las musas.
Tal fue la imaginación de los griegos del concepto de las moradas de las deidades del olimpo que ellos habían concebido. Los romanos, dice Bulfinch, antes de conocer la poesía griega, parece no haber tenido la idea definida de la naturaleza de las deidades griega. Pero la raza romana y etrusca de ninguna manera carecía de una religiosidad, sino eran muy respetosos de las religiones. Ellos veneraban a sus antepasados y a sus muertos, y cada familia tenía el deber de mucha importancia de rendir culto a sus antepasados. La imagen de los difuntos, estaban colocados en un lugar de la residencia, convertidos en un lugar sagrado de cada familia. Celebraban ritos conmemorativos en su memoria, en fechas fijas por estas y otras observancias religiosas, el hogar familiar se consagraba.
La historia religiosa de los griegos se convierte en la adopción de otras mitologías, como la de los celtas, que, según las costumbres griegas de rendir culto a las deidades, sean conocidos o no, se apropiaron, eligieron y adoptaron fácilmente las divinidades que tenían la mayor afinidad con los suyos, formando así una creencia religiosa, con la fuerte impresión de su naturaleza antigua. Pero como sabemos históricamente, los celtas primitivos eran menos civilizados que los griegos, siendo su mitología de un carácter bárbaro, y estos sucesos mezclado con los hechos de que los romanos no tenían las mismas imaginaciones que los griegos, los celtas dejaron su marca en la mitología romana, que tenían poca imaginación en concepto de la fantasía, deficiente en la creatividad de historias, como de cuentos e ideas maravillosas, poesías que caracterizaban fuertemente a los griegos.
Términos y nombres surgidos de las leyendas y mitos combinados en la existencia están comprendidas en la biblia cristiana y otras religiones orientales.
Cosmogonía
Es el derivado del griego κόσμος kosmos (mundo) y la raíz γέγονα, gégona (nacer) es una narración mítica que pretende dar una respuesta al origen del universo, aun de la propia humanidad.
Teogonía
Viene del griego Θεογονία, Theogonía, literalmente “Origen de los dioses”(una de las obras claves de la épica grecolatina), es una obra escrita por el historiador Hesíodo, que contiene un de la más antiguas versiones del origen del mundo griego y la distribución de los reinos de la tierra para la trinidad griega: Theos (Zeus) cielo; Poseidón (Mares y océanos) y Hades (inframundo). Linaje de las deidades de la mitología griega. Esta obra se remonta entre los siglos VIII o VII antes de la era común. Ósea, en el occidente se dice antes de cristo.
La trinidad griega y la distribución de los reinos en la Tierra: Zeus (el Cielo), Poseidón (Mares y océanos) y Hades (Inframundo)
La historia mítica griega representa el mundo conformado por el Caos, considerado como una masa heterogénea que contiene todas las semillas de la naturaleza. De acuerdo a la misma mitología o leyenda, Gæa/Gea o Ge (la tierra) expuso por primera vez, de una manera no muy comprensible de caos, con lo que el Tártaro (el abismo) se abriera inmediatamente, y Eros (el amor) surgiera a la vida.
Erebus, ρεβος Érebos (oscuridad, negrura o sombra) y Nyx, Νύξ (‘noche’ del latín ‘Nox’ romanizado) eran los hijos de Hemera (el día) y Æther/éter (el aire).
Nyx según Hesíodo
En la Teogonía de Hesíodo, la Noche nació del Caos. Su descendencia es mucha, y reveladora. Con su hermano Érebo (Oscuridad), la Noche concibió a Éter (Puro brillo, Luminosidad) y Hemera (Día). Más tarde, por sí misma y sin intervención masculina, Nyx (la noche) engendró a Moros (Destino), Ker (Perdición), Tánatos (Muerte), Hipnos (Sueño), Geras (Vejez), Ezis (Dolor), Apate (Engaño), Némesis(Castigo merecido), Eris (Discordia), Filotes (Amistad, Ternura), Momo (Burla), las Hespérides (Hijas de la Tarde), los Oniros (los Sueños), las Keres (espíritus de la destrucción y muerte), Moros (Condenación) y las Moiras (Destino).9
En su descripción del Tártaro, Hesíodo añade que Hemera (día), quien ahora es hermana de Nyx (la noche) en vez de su hija, abandonaba el Tártaro justo cuando Nyx entraba en él; cuando Hemera (día) volvía, Nyx (la noche) se marchaba. Esto asemeja el retrato de Ratri (‘noche’) en el Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.), donde ésta trabaja en estrecha colaboración pero también en tensión con su hermana Usha (‘amanecer’).
Nyx según Homero
En el Libro 14 de la Ilíada de Homero hay una interesante cita de Hipnos, el dios menor del sueño, en la que recuerda a Hera un antiguo favor después de que ésta le pida que haga dormir a Zeus. Hipnos hizo dormir anteriormente a Zeus una vez a instancias de Hera, lo que le permitió causar grandes infortunios a Heracles (quien regresaba por mar de la Troya de Laomedonte). Zeus montó en cólera y habría arrojado a Hipnos al mar si éste no hubiera huido asustado hasta Nyx, su madre. Zeus, temiendo enfadar a Nyx, contuvo su furia y de esta forma Hipnos logró escapar. Este mito convierte a Nyx en la única divinidad a la que realmente temía Zeus.
Nyx en la poesía órfica
La Noche (Nyx) adquirió un papel incluso más importante en varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo. En ellos, la Noche (Nyx) el principio fundamental junto con su padre Caos. La Noche ocupaba una cueva o adyton, donde da oráculosUrano —que está encadenado dentro, dormido y borracho de miel— sueña y profetiza. Fuera de la cueva, Adrastea tañe címbalos y golpea su tympanon, moviendo el universo entero en una eufórica danza al ritmo del canto de Nyx.
Otros textos griegos
La Noche también es primer principio en el coro de apertura de Las aves de Aristófanes, que puede ser de inspiración órfica. Aquí también es la madre de Eros. En otros textos puede ser también la madre de Caronte y Ptono con Érebo.
El tema de la cueva u hogar de la Noche, allende el océano (como en Hesíodo) o en algún lugar al borde del cosmos (como en el orfismo) puede haber tenido su eco en el poema filosófico de Parménides. El investigador clásico Walter Burkert ha especulado que la casa de la diosa a la que el filósofo fue transportado es el palacio de la Noche. Esta hipótesis, sin embargo, debe tomarse con cautela.
Cultos de la Noche
Nyx representada en los Salmos de París (siglo X).
En Grecia, la Noche (Nyx) rara vez es destinataria de cultos. De acuerdo con Pausanias,10 tenía un oráculo en la acrópolis de Megara.
Más frecuentemente, Nyx (la noche) merodea en el fondo de otros cultos. Por eso había una estatua llamada Noche en el templo de Artemisa en Éfeso. Los espartanos rendían culto al Sueño y a la Muerte, concebidos como gemelos:11 sin duda la Noche (Nyx) era su madre. Títulos de culto compuestos por la partícula nyx- eran otorgados a varios dioses, notablemente a Dioniso Nyktelios (‘nocturno’)12 y Afrodita Philopannyx (‘la que ama la noche entera’).
En la mitología griega, a los efectos se les llama niños. Entonces Gæa produjo a Urano (los cielos), Pontus (el mar) y Oure (las montañas)
La raza de Urano
Según el historiador griego Hesíodo, los hijos de Urano eran los Titanes, los ciclopes y los Hecatonkheires, que comprendían de seis varones: Chronos, Oceanus, Cusus, Crius, Hyperion e Iapetus; y seis mujeres: Thea, Rhea, Themis, Mnemosyne, Phoebe y Tethys.
Esta enumeración de los orígenes de las deidades griegas y romanas, es porque fueron dados como la representación de las fuerzas de la naturaleza. Los Cíclopes: Brontes (trueno), Steropes (el que da el rayo), Arges (el que brilla) se está refiriendo muy claramente a los fenómenos de la tormenta de la naturaleza.
El Hecatonkheires Έκατόνχειρες o Έκατόνταχειρας Hekatontakheiras (‘los de cien manos) gigantes con cien manos y cincuenta cabezas, hijo de Gea y Urano; fueron Briareus (huracán), Gyges (terremoto) y Cottus (volcán), quienes se convirtieron en los guardianes de la puertas del Tártaro, donde Zeus había encerrado a los Titanes.
La raza de Ponto
Ponto, en griego antiguo Πόντος Póntos, (mar); en latín Pontus, era un antigua divinidad del mar preolímpico, hijo de Gea (la Tierra), y hermano de UranoHesíodo cuenta que Gea engendró a Ponto por sí misma, sin emparejarse. Para Hesíodo, Ponto parece poco más que una personificación del mar. Higino afirmaba que fue hijo de Gea con Éter (el Cielo luminoso). Fue padre con Gea de los ancianos del mar, Nereo y Taumante (el sobrecogedor ‘milagro’ del mar), de los aspectos peligrosos del mar, Forcis y su esposa y hermana Ceto, y de la diosa Euribia. Con Talasa (cuyo nombre significa simplemente ‘mar’, pero en una raíz pre-griega), fue padre de los Telquines.
Gaea se convirtió en la madre de las divinidades marinas fabulosas, como: Nereus, Thaumas, Phorcys, Ceto y Eurybia. Nereo representa el estado del mar en su quietud; mientras que Thaumas representa el mar en su majestuosidad, como el padre de Iris (el arco iris) y de las Arpías (en griego antiguo Άρπυια Harpyia, 'que vuela y saquea') eran inicialmente seres con apariencia de hermosas mujeres aladas, cuyo cometido principal era hacer cumplir el castigo impuesto por Zeus a Fineo; valiéndose de su capacidad de volar, robaban continuamente la comida de aquél antes de que pudiera tomarla. Esto las llevó a pelear contra los Argonautas.
En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos con cuerpo de ave de rapiña, horrendos rostro de mujer, orejas de oso y afiladas garras, que llevaban consigo tempestades, pestes e infortunio. Esta es la forma que acabó por imponerse y que ha pervivido hasta la actualidad. Wikipedia. De Phorcys y Ceto, de cuya unión procedían las espantosas Gorgones y Graeae, representando a los peligros y terrores del mar.
Los Titanes y su descendencia
En la descendencia de las deidades de la mitología griega, es producto de la influencia combinada del cielo y la tierra (Urano y Gaea), según afirman la ferviente imaginación de los antiguos poetas, de cómo se manifestaban los poderes de la naturaleza, una divinidad individual real y tangible.
Oceanus abrazando a su hermana Tethys. Sus descendientes fueron los ríos de la tierra y las tres mil hijas conocidos como las Oceánides o ninfas del océano.
Coeus Y Phoebe padres de Leto y Asteria. Leto fue la madre de Apolo y Artemisa.
Crius el Titán se dice que fue el padre de Astraeus, Pallas y Perses. Astraeus como el padre de los vientos y las estrellas. Pallas y Styx/Éstige (la ninfa del océano) eran padre de la Envidia, La Victoria y la Fuerza. Perses se casó con Asteria y Hécate fue su hija.
Hyperion (περίων, latinizado como Hiperión, que significa el que camina en las alturas) y su hermana Tea (en griego Θεία, Thea, Thia o Theia) llamada también Eurifaesa (Ευρυφαεσσα Euryphaessa, significa “de amplio brillo”) fueron padres de Helios (el sol), Selene (la luna) y de Eos (el amanecer)
El más importantes de todos los titanes fueron Chronos y Rhea, quien abrió el camino para el domino universal de su hijo “TheosΘεός (Zeus).
LA MITOLOGÍA COMPARADA
Urano, griego; Coelum, romano; Varuna, Hindú.
En las tres figuras divinas de la mitología, el sol, la luna y las estrellas eran sus emblemas. Representando su figura con manto estrellado, con las manos levantadas, señalando la luna y las estrellas.
La historia describe, que Urano se había casado con Gaea (la tierra); la reflexión demuestra poéticamente que la idea era lógica; tomado, pero en sentido figurado, esta unión como una realidad.
Gaea, griega; Tellus o Terra, romana; Prithivi, Hindú; y Titania, Samotracia (hoy Grecia)
Gaea o Gea, como la deidad femenina, que representa a la tierra productiva, ya sea fértil o húmeda.
Helios, griego; Sol, romano; Mithras o Mitra, Persa; Baal o Bel, Caldeo; Moloc, Cananeo; Ra, Osiris, Horus, Pthah – Egipcio.
Helios, como la deidad cuyo ojo examinaba todas las cosas, fue invocado como testigo de los juramentos solemnes.
Culto solar
El culto al sol fue una de las primeras formas más naturales de idolatría. La isla de Rodas era sagrado para Helios. Aquí se erigió su célebre estatua colosal. Estaba representado en monedas de Rhodians /rodios por la cabeza de un joven coronado de rayos.
Los sacrificios ofrecidos a Helios eran miel, corderos, cabras, carneros blancos y caballos blancos.
Desde el nombre egipcio Horus, las partes en las que el sol se divide el día se llaman caballo u horas.
Helios y la ninfa océano Clymene tuvieron un hijo llamado Phaethon/FaetónLas demandas de este joven de un origen celestial discutido por Epaphus/Épafo, hijo de Zeus y de Io, él viajó al palacio de su padre, de quien él extrajo un juramento infelices que él le concedería lo que el pidió. La ambiciosa juventud exigió al instante el permiso de guiar el carro solar por un día, para demostrarse por ello que era la indudable progenie del SolHelios, conscientes de las consecuencias, protestó, pero sin propósito alguno. El joven persistió, y el divino, obligado por su juramento, entregó a regañadientes las riendas a sus manos, advirtiéndole de los peligros del camino, y enseñándole cómo evitarlos.
Phaethon agarró las riendas, los caballos que respiran fuego, se lanzaron adelante, pero, pronto enterado de la mano débil, que los guía, salieron de su curso, en el mundo se prendió el fuego, y una conflagración total habría seguido, si Zeus, en la oración de la Tierra, lanzó su trueno, y lanzo al conductor aterrorizado de su asiento. Cayó en el río Eridanus (Po). Sus hermanas, la Heliades, mientras lamentaban su destino, se convirtieron en álamo en sus orillas, y sus lágrimas, que seguía fluyendo, se volvieron ámbar al caer en la corriente. Cycnus, el amigo del malhechor Phaethon, también se abandonó al luto, y finalmente se convirtió en un cisne.
Uno que no puede guiar a los caballos ardientes se sienta en el carro del sol.” corrió tanto la frase que, apenas disfrazado en el mito de Faetón, se levantó naturalmente a los labios de hombres cuando toda la hierba fue quemada y marchitada en tiempos de la sequía.
Clytie era una ninfa del agua, y enamorada del divino sol, que no le hizo volver. Ella languidecía (Se echó a llorar), nueve días se sentó en el suelo y no probó ni comida ni bebida. Miró al sol cuando se levantó, y mientras pasaba por su rutina diaria a su escenario; no vio a ningún otro objeto, su rostro se volvió constantemente hacia él. Por fin, se dice, que sus ramas arraigadas en el suelo, su rostro convertido en una flor de sol (mirasol), que gira en su tallo para siempre, para hacer frente al sol a lo largo de su curso diario.
La flor del sol es un emblema favorito de la constancia. Moore lo utiliza:
El corazón que ama verdad nunca se olvida,
    Pero como ama verdad al cierre;
Cuando la flor del sol gira sobre su divinidad cuando el fija
    La misma mirada que se volvió cuando se levantó “.
Los epítetos aplicados a Helios por los poetas, eran deleitoso para los mortales; iluminación mortal; incansable.
Eos, griega; Aurora, romana; Sarunya, Hindú.
Eos era hija de Hyperion y Thea, y hermana de Helios y Selene, la divinidad que representa el amanecer. Llego a ser esposa de Astraeus, convirtiéndose en la madre de Boreas (norte), Zephyrus (oeste), Eurus (este) y Notus (sur). Esta leyenda fabulosa de Eos, fue adoptada por los romanos tal cual representa en la mitología griega Eos, a la persona de su deidad Aurora.
Estas son algunos epítetos dados a Eos, por ende a Aurora romana, eran rosadas, armados de rosas, de túnicas amarillas, doradas, bien sentadas, bien trenzadas, con patas de nieves, luces claras, iluminación mortal, nacido del aire.
Selene, griega; Luna, romana.
Como hija de Hyperión y Thea, Selene significa “vagabundo o errante entre las estrellas”. Se supone, que mientras su hermano Helios descansa después de un día de trabajo duro, ella debería de conducir su carro a través del cielo. Esto debería de acontecer al momento del atardecer y llegaba la sombra de la noche, tirado por sus caballos blancos de leche, surgiendo de las profundidades misteriosas del océano. Selene sentado en su carro plateado, y acompañada de su hija Hersa, quien era la divinidad del roció, la reina de la noche aparecía amable y suave, con una media luna en su frente, con un velo de gasa que flotaba por detrás, y una antorcha encendida en su mano.
Es una representación de fuerza incontrolable de encantamientos, especialmente para los encantadores o astrólogos de Tesalia.
Hécate
Hécate (en griego antiguo Ἑκάτη Hekátē o Ἑκάτα Hekáta) fue originalmente una diosa de las tierras salvajes y los partos, nacionalizada primero en la Grecia micénica o en Tracia, pero originada entre los carios de Anatolia, la región donde se atestiguan la mayoría de sus nombres teofóricos, como Hecateo o Hecatomno, y donde Hécate permaneció como Gran Diosa hasta tiempos históricos, en su inigualable lugar de culto en Lagina (MuğlaTurquía). William Berg señala que «dado que los niños no son bautizados en honor de espectros, es seguro asumir que los nombres teofóricos carios que incluyen hekat-aluden a una deidad importante libre de los oscuros y desagradables lazos con el inframundo y la brujería que tuvo Hécate en la Atenas clásica».5 Los monumentos a Hécate en Frigia y Caria son numerosos pero tardíos.6 Los cultos populares que la veneraban como diosa madre hicieron que fuese integrada en la mitología griega. En la Alejandría ptolemaica terminaría adquiriendo sus connotaciones de diosa de la hechicería y su papel como «Reina de los Fantasmas», bajo cuyo aspecto triplicado fue transmitida a la cultura post-renacentista. Uno de sus aspectos es representado en la Trivia romana. Wikipedia.
Hija de Perses y Asteria, Hécate originalmente fue adorada como la divinidad ‘luna’ por los Tracios. Sus dominios se extendían sobre la tierra, el cielo y las regiones del mundo interior, por lo que venerada como la triple diosa. Hécate representa a la luna en su fase invisible, y se tenía la idea, que cuando estaba ausente de la tierra, se creía que se encontraba en el mundo inferior.
Hécate que se identifica con la Selene griega en el dominio en el cielo, su influencia sobre la tierra, con Artemis (Diana), y con Perséfone por el domino del mundo inferior. Se creía que vagaba en la noche por la tierra, visto solamente por los perros, anunciaban los perros con su ladrido el acercamiento de la deidad.
Chronos, griego; Saturno, romano; Dyu, Hindú; Moloc, fenicio; Seb, egipcio.
En la mítica leyenda griega, Cronos es la representación como la deidad del tiempo. Se casó con Rhea, la hija de Urano y Gea. Sus hijos fueron: Hades, Plutón, Poseidón (Neptuno, romano), Theos o Zeus (Júpiter, romano), y sus hermanas: Hestia (Vesta, romana), Deméter (Ceres, romano) y Hera (Iuno o Juno, romana).
Cronos quien había sido profetizado por su padre Urano, que sus hijos un día se levantarían tal como él lo había hecho contra su padre. Para evitar el cumplimiento de la profecía, Cronos, no bien nacían sus hijos se los tragaba, haciendo que la madre de sus hijos Rhea, sufriera grandemente por la actitud de Cronos. Cuando nació Theos [Θεός] (Zeus) a Rhea, por recomendaciones de Urano y Gea, envolvió en pañales una piedra similar en tamaño del niño, y Cronos tomo rápidamente al supuesto niño y se lo tragó sin darse cuenta del engaño de Rhea. Zeus [Θεός] fue criado por las ninfas en una caverna de Creta. Bajo el cuidado de las ninfas, Zeus creció rápidamente, desarrollando grandes poderes físicos, combinados con la extraordinaria sabiduría e inteligencia. Después de haber alcanzado la madurez, obligo a su padre a restaurar a sus hermanos y hermanas, pidiendo la ayuda de Metis (prudencia), quien persuadió a Cronos a que bebiera una poción, lo que hizo que vomitara a los niños que se lo había tragado. La piedra que había sido tragado por Cronos, creyendo que era Zeus, fue colocado en Delfos, donde se exhibió como una reliquia sagrada por mucho tiempo.
Esta situación de padre e hijo, inevitablemente se declaró la guerra entre sí. Zeus y sus hermanos tomaron posición en el monte olimpo, donde se unieron a Oceanus, Temis, Mnemosine e Hyperion, quienes habían abandonado a Cronos a causa de la opresión. Por otro lado, Cronos y sus hermanos Titanes, se posesionaron en el monte Othrys, preparándose para la batalla. Esta feroz batalla duro diez años. La victoria estuvo del lado de Zeus, con el apoyo de los Cíclopes y los Hecatonkheires, derrocaron al poderoso Cronos y desterrado de su reino, siendo privado de su poder supremo, para siempre, pasando todo poder a su hijo Zeus. La historia de la mitología del derrocamiento de Cronos a mano de su hijo Zeus, abarca el periodo de transición de la historia de la tierra.
Los romanos tenían la costumbre de asimilar sus deidades con la de los griegos, cuyos atributos tenían la similitud a los suyos, declarando, que Cronos tenía la similitud que Saturno. Creyeron los romanos, después de la derrota de Cronos en la Titanomaquia, al destierro de sus dominios por Zeus, Cronos se había refugiado en el reino de Ianus, rey de Italia, quien le habría recibido al exiliado divino, incluso compartiendo su trono de su reino. Este periodo mítico de la unidad del reino se le llamo la “Edad de oro”, por la completa paz y felicidad del reino Ítalo.
El festival griego en honor de Cronos fue llamado “Chronia” y el festival romano en honor de Saturno fue llamado “Saturnalia”, festivales que estaban dedicada a la libertad, la alegría y la hospitalidad.
Significado
Cronos encadenados por Zeus significaban la revolución de las estaciones encadenadas al curso de las estrellas para evitar una velocidad demasiado inmoderada.
Una hoz como emblema de Cronos significaba dios de cosechas, o vida decadente, o rebelión contra Urano
Una serpiente significaba una vida renovada del año. 
Una serpiente con su cola en la boca significaba el año. Una guadaña significaba el dios de la muerte.
Un globo rodeado por un zodíaco estrellado significaba el Ordenador celestes sistemáticas
Rhea, griega; Ops (abundancia), romana; Cibeles, Frigia.
Rea, la esposa de Cronos y madre de Zeus y de los otros grandes dioses del Olimpo, como Gea, personificó la tierra, y fue considerado como la gran madre, y productora incesante de toda vida vegetal. También se creía que ejercía el dominio ilimitado sobre la creación animal, especialmente sobre el león.
Los sacerdotes de Rea fueron llamados Curetes y corybantesSu adoración siempre fue de un carácter desenfrenado. En sus fiestas, que ocurrían por la noche, resonaba la música más loca/salvaje de las flautas, címbalos/platillos y tambores, mientras gritos y gritos, acompañados de baile y fuertes golpes de pies, llenaban el aire.
La principal sede de su culto fue en Creta, en donde esta divinidad fue introducida por sus primeros colonos de Frigia, en Asia Menor, en cuyo país fue adorada bajo el nombre de Cibeles. La gente de Creta la adoraba como la Gran Madre, más especialmente como sustentadora del mundo vegetal. Viendo, sin embargo, que año tras año, al aparecer el invierno, toda su gloria se desvanecía, sus flores se marchitaban, y sus árboles se deshojaban, expresaron poéticamente este proceso de la naturaleza bajo la figura de un amor perdido.  Se decía que había estado tiernamente unida a un joven de notable belleza llamado Atys, quien para su dolor e indignación se mostró ser infiel con ella. Estaba a punto de casarse con Sagaris, hija del rey de Pessinus, en Frigia. En medio de la fiesta de la boda, Rea apareció de repente. Un pánico se apoderó de los invitados reunidos, y Atys, volviéndose frenético, se precipitó a las montañas y se destruyó a sí mismo. Se convirtió en un árbol de pino, en el que pasó su alma, mientras que de su sangre surgió una corona de violetas.
En abril de cada año, los corybantes coronaban un pino y lo cubrían con un velo de Cibeles. Marchaban a las montañas, y la música de los pífanos y los tambores se precipitaban a través del bosque con gritos frenéticos, buscando a Atys. Cuando él - una imagen de él - fue encontrado, los sacerdotes crecían de frenética alegría y se cortaban con cuchillos.
Rea se llamaba IDÆA Mater (Madre de Ida), desde el monte Ida, en la isla de Creta.
En Roma, el griego Rea fue identificado con OPS, la esposa de Saturno. Ella fue llamada Magna Mater, también Dindymene. Este último título que ella adquirió de las tres altas montañas en Phrygia/Frigia, de donde ella fue llevada a Roma como Cibeles durante la Segunda Guerra Púnica, b. do.  205, en obediencia a una orden judicial contenida en los libros sibilinos. Estaba representada como una matrona coronada de torres, sentada en un carro tirado por leones.
Zeus, griego; Júpiter o Jove, romano; Dyaus, Hindú.
Zeus, hijo de Chronos y Rhea, cuando nació, fue escondido por su madre en una cueva del monte Ida, en Creta. En ese monte vivía una cabra llamada Amaltea, quien se encargó de alimentarlo con leche, y las ninfas Melissae le alimentaba con miel, y de la misma manera, las águilas y las palomas le alimentaban con néctar y ambrosía. Los curetes o sacerdotes de Rhea su madre, batían sus escudos para mantener constantemente grandes ruidos, para que no se percibiera el grito del niño.
Después que Zeus y sus hermanos ganaran la batalla sobre todo sus enemigos, por sorteo establecieron, que Zeus reinara en el cielo, Hades en el mundo inferior y Poseidón tuviera el reinado sobre los mares. Siendo reconocido la supremacía de Zeus sobre los tres reinos. La tierra como el olimpo era una propiedad en común. El nuevo orden de cosas hasta entonces no estaba en absoluto establecido. El resentimiento de Gea, le llevo a producir al gigante Typhoeus, un monstruo de cien cabezas de dragones que respiraban fuego, ella envió para derrocar el dominio de Zeus. Se produjo una gran batalla, que sacudió el cielo y la tierra. Zeus, por medio de sus rayos que nunca fallaban, acabo venciendo al monstruo, y lo enterró bajo el Monte Ætna/Etna (Ethna), en Sicilia, de donde a veces todavía respira el fuego y las llamas hacia el cielo.
Se dice que los Gigantes han surgido de gotas de sangre que cayeron sobre la tierra desde el mutilado Urano. Desde las llanuras de Phlegra, en Tesalia, intentaron asaltar el Olympus apilando Pelión sobre Ossa. Después de una feroz batalla, en la que todos los dioses tomaron parte fue conquistado, y enviados a compartir el destino de los Titanes vencidos. El dominio de Zeus estaba ahora firmemente establecido, y ningún ataque hostil nunca perturbo la tranquilidad de los habitantes del Olympus.
A Zeus se le atribuyen todos los fenómenos aéreos, tales como los truenos y los relámpagos, el viento, las nubes, la nieve, y el arco iris, y los envía como signos y advertencias o para castigar las transgresiones de los hombres. Zeus es llamado el “padre de dioses y hombres;” su poder sobre ambos es representado como supremo. En su palacio en el Olimpo, se suponía que Zeus vive a la manera de un príncipe griego en medio de su familia.
Zeus fue la primera divinidad nacional de los griegos. Su culto se extendió por toda Grecia, aunque algunos de sus santuarios tenían una importancia especial. El más antiguo de ellos fue el de Dodona, donde el Zeus pelasgiano fue adorado en un tiempo anterior a la existencia de cualquier templo en Grecia. Las cimas de las montañas eran los primeros asientos de su culto. Estaba representado en la forma célebre del roble sagrado en el crujido de cuyas ramas la deidad se revelaba a los fieles. Más tarde, cerca del templo de Dodona, había dos columnas. En uno de ellos se encontraba un jarrón de bronce, y en el otro, la figura de un niño sosteniendo un látigo con tres cadenas de latón, cada cadena tiene un nudo al final. Los vientos constantes de Dodona hicieron que estas cadenas golpearan con frecuencia el jarrón de bronce, a la larga o corta duración de los sonidos, la sacerdotisa fundamentaba sus predicciones.
Pero todos los santuarios más antiguos fueron eclipsados por la gran sede nacional de la adoración de Zeus en Olimpia en la orilla norte del río Alpheos/Alfeo, en Helis, donde se celebraban los famosos juegos olímpicos. La magnífica estatua de Zeus de Fidias, era un estímulo adicional para los devotos, que acudían allí de todas partes. Los juegos olímpicos tendían a la promoción de la belleza física y la fuerza, el cultivo de la poesía heroica, y la profundización del sentimiento fraternal. Las recompensas eran coronas de hojas de olivo. Los sacrificios ofrecidos eran toros y carneros, acompañados con ofrendas de incienso, trigo, y miel, con libaciones de vino.
La adoración de Júpiter no fue menos extensa en Italia. El más renombrado de todos sus santuarios fue sin duda el templo erigido por Tarquín en el Capitolio de Roma. Esto, después de ser casi destruida por el fuego en el tiempo de Sila, fue restaurado a más de su esplendor prístino. La imagen de tierra original fue reemplazada por una estatua de oro y marfil, obra del artista griego Apolonio, según el modelo del Zeus Olímpico.
Capitolini Ludi eran juegos anualmente celebrados en Roma en honor de Júpiter, que se creía que había conservado el Capitolio de los galos. El Capitolio era el templo de Júpiter en Roma.
La primera esposa de Zeus fue Metis, una hija de OceanusZeus la devoró, temiendo que engendrara un hijo, que le privaría del imperio que le había costado tanto. Poco después, sintiendo dolores violentos en su cabeza, envió a Hephæstus/Hefesto (Vulcano), y le ordenó que lo abriera con un hacha. Su orden fue obedecida, y salió adelante Pallas Atenea (Minerva), armada completamente. Su segunda diosa-esposa era Themis, que era la madre de Horæ/Horae (estaciones) y Mœræ/Moiras (Fates Parcas). Dione aparece como la esposa de Zeus de Dodona, y la madre de Afrodita (Venus), mientras que Zeus Arcadian se casó con Maia, cuyo hijo era Hermes (Mercurio). Perséfone (Proserpina) era la hija de Zeus y Deméter (Ceres). Zeus y Eurynome fueron los padres de la Charites (Gracias Tolerancia); Zeus y Mnemósine, fueron los padres de las MusasZeus y Leto (Latona), padres de Apolo y Artemis (Diana). Hera (Juno) fue reconocida como su única reina legítima. Ella era la madre de Ares (Marte), Hefesto (Vulcano), y Hebe.
En la unión de Zeus con la mayoría de sus esposas inmortales, hallaremos un significado alegórico. 
Su matrimonio con Metis representa el poder supremo aliado a la sabiduría y la prudencia. 
Su unión con Themis tipifica el vínculo que existe entre la majestad divina y la justicia, la ley y el orden. 
Su unión con Eurynome suministró el refinado y la influencia de armonización de la gracia y la belleza.
Su matrimonio con Mnemosyne tipifica la unión del genio con la memoria.
El célebre héroe Heracles (Hércules) era el hijo de Zeus y Alcmena.
 Antíope, hija de Nycteus/Nicteo, y sobrina de Lycus/Lico, rey de Thebes/Tebas, fue sorprendido por Júpiter en la forma de un sátiro. Temiendo la ira de su padre, huyó a Sicyon/Sición, donde se casó con Epopeus/EpopeoNicteo puso fin a su vida, acusando a su hermano Lycus/Lico de tomar venganza contra Antíope y su marido. Poco después Lico mató a Epopeo, y llevó Antíope de nuevo cautivo a Tebas. Sus hijos pequeños fueron expuestos en las montañas, donde fueron hallados por un pastor, que los crio, y nombrado a Zethus, al otro AmphionAntíope, que fue tratado con gran crueldad por Dirce, la esposa de Lycus/Lico, huyó para la protección a sus hijos cuando eran mayores. Ellos atacaron y mataron a Lico, y, atando a Dirce por el pelo a un toro salvaje, dejaron que la arrastrara hasta que expirara.
Amphion/Anfión, siendo rey de Thebes/Tebas, fortificó la ciudad con un muro. Se dice que cuando tocaba en su lira, las piedras se movieron por su propia cuenta, y tomaban sus lugares en la pared.
En la escultura, Amphion siempre se representa con una lira; Zethus/Zeto Zeta, con un palo.
Leda, cuyos afectos Zeus ganó bajo la forma de un cisne, fue madre de cuatro hijos - dos mortales y dos inmortales. Ellos eran Castor y Pollux/Pólux, llamados Theoscuri/Dioscuri (hijos de Zeus), y Helen y Clytemnestra/Clitemnestra, que se celebraban en relación con la guerra de Troya.
Castor fue representado como un mortal, y el hijo de Tyndareus/Tíndaro y Pollux como inmortal, y el hijo de Zeus. Después de que Castor había caído en la contienda con los hijos de Aphareus/Afareo, su hermano Pollux no queriendo separarse de él, prevaleció sobre Zeus para permitirles permanecer juntos a condición de pasar un día en el Olympus y el siguiente en Hades.
Así llevaron una vida dividida entre la mortalidad y la inmortalidad.
“La interpretación de este mito es algo difícil. Se supone comúnmente que eran antiguas divinidades de luz del Peloponeso, que, después de la invasión de Dórica, se degradara al rango de héroes. A menudo se interpretan como personificaciones de la estrella de la mañana y de la tarde, o del crepúsculo (amanecer y atardecer). Ellos fueron venerados no sólo en su natal Esparta, sino en todo Grecia, como deidades bondadosas y benéficas, cuya ayuda podía ser invocada en la batalla o en los peligros del naufragio. En este último carácter son alabados por un himno homérico, en el que se representan como lanzando por el aire sobre sus alas de oro, con el fin de calmar la tormenta en la oración del marino asolado por el terror. Se ha observado que estos Dioscuros revoloteando sobre sus alas doradas probablemente no son nada más que lo que comúnmente se llama fuego de San Elmo - una llama eléctrica que a menudo jugando alrededor de las copas de los mástiles durante una tormenta, y que es considerado por marineros como un signo de su pronta disminución “.
SEEMANN
Los padres de Æacus/Éaco, tan renombrada por su justicia que fue hecho uno de los jueces en el mundo inferior.
 Io, hija del dios del río Inachus, era una sacerdotisa de Hera. Su gran belleza atrajo la atención de Zeus. Al notar esto, Hera, en sus celos, se transformó en una vaca blanca, y puso a Argus de cien ojos para vigilarla. Cuando dormía, cerraba sólo dos ojos a la vez. Sin embargo, Hermes, por orden de Zeus, logró dormir con el sonido de su lira mágica, y luego, aprovechando de su desamparo, lo mató. Se relata que Hera puso sus ojos en la cola del pavo real. Hera se vengó enviando un gadfly/tábano para atormentarlo que, en su locura, vagó por Europa y Asia, hasta que al finalmente encontró descanso en Egipto, donde, tocado por la mano de Zeus, recuperó su forma original y dio a luz un hijo, llamado Epaphus/Épafo. Más tarde se convirtió en rey de Egipto, y construyó Memphis.
“Este mito ha recibido muchos adornos, porque las peregrinaciones de Io se hicieron más extensas con el crecimiento del conocimiento geográfico. Bosfhorus/Bósforo (portador de la vaca) recibió su nombre de esta historia. Io (el vagabundo) es la luna, cuyo curso aparentemente irregular y desaparición temporal fueron considerados un fenómeno curioso por los antiguos. La diosa lunar de la antigüedad se representaba muy frecuentemente bajo la figura de una novilla; y la misma Isis, la diosa egipcia de la luna, siempre se representa con cuernos. El guardián de la novilla, el Argos de cien ojos, es un símbolo del cielo estrellado. Argus fue asesinado por Hermes, dios de la lluvia; en otras palabras, las estrellas quedaron invisibles por las espesas nubes. No hay nada extraordinario en la representación la aparente irregularidad del curso de la luna, inexplicable como fue para los antiguos, bajo el disfraz de trastorno mental. En el sureste - la dirección en la que Egipto estaba de Grecia - Io aparece otra vez como la luna llena, en su forma original “.
SEEMANN.
Ahora, ¿por qué es importante conocer la historia de la mitología griega y su adopción a otras culturas y en especial a la cultura romana?, porque nos da mucha información de cómo se introdujo al mundo occidental como religión, este fenómeno natural, con figura de seres humanos divinizado en el desarrollo de la creación y la vida humana. Desde el punto romanista, nace la corriente religiosa basado en esta creencia olímpica y sus derivados. Si una persona es un empedernido lector de la biblia cristiana, puede fácilmente encontrar en los párrafos del nuevo testamento figuras emblemáticas del mito con nombres latinizados, haciendo el papel de personas divinas, cosa que no existe en el contexto hebreo, como en el griego contemporáneo.
Los autores de las historias de mitos y leyendas greco romanas, describen como fue introduciéndose progresivamente al campo religioso tradicional, con mucha influencia, como una verdadera realidad. Y así continua describiendo la historia mítica del griego olímpico:
Callisto, la hija de Lycaon/Licaón, rey de Arcadia, era una cazadora en el esplendor de Artemisa, dedicado a los placeres de la caza, que había hecho un voto de no casarse, pero Zeus, bajo la forma de la diosa cazadora, logró ganarse su afecto. Artemis expulsó a la ofensora sin culpa de su sociedad. Calisto era madre de un hijo llamado Arcas Hera siendo extremadamente celosa la transformó en un oso. Su hijo, cuando creció, la encontró en el bosque, estaba a punto de matarla, cuando Zeus, transportando madre y el hijo a los cielos, hizo las constelaciones de los dos osos, la Osa Mayor y la Osa Menor. Hera indujo a Océano y Tetis para prohibir que entren en sus aguas, y en consecuencia las dos constelaciones de los grandes y pequeños osos se mueven dando vueltas y vueltas en el cielo, pero nunca se hunden, como las otras estrellas parecen hacerlo, debajo del océano.
Prometeo, en el poema Lowell, dice:
Uno tras uno las estrellas se han levantado y fijado,
Chispeando sobre la escarcha de mi cadena;
El oso, que rondó toda la noche sobre el pliegue
De la Estrella del Norte, es encogida en su guarida.
Asustado por los brillantes pasos de la aurora “.
Los griegos supusieron que Zeus tomaba de vez en cuando una forma humana, y descendía de su morada celeste, para visitar a la humanidad y observar sus actuaciones. En una ocasión se hizo un recorrido por la Arcadia. Al ser reconocido por los arcadios como rey del cielo, fue recibido por ellos con respeto y veneración; pero Licaón, su rey, dudaba de la divinidad de Zeus. Lo invitó a cenar, y le sirvió un plato de carne humana, para probar la omnisciencia de su deidad. Pero Zeus no debía ser engañado, y el impío monarca recibió el castigo que merecía por su crimen. Fue transformó en un lobo, y su casa fue destruida por un rayo.
Esta historia de Zeus y Hermes, es fantásticamente añadida en el nuevo testamento de la biblia cristiana.
Zeus y Hermes, llegaron por la noche a un pueblo, donde buscaban hospitalidad, pero en ningún lugar recibieron la bienvenida hasta llegar a la cabaña de un anciano y su esposa, llamados Filemón y Baucis, que los deleitaban con sus medios humildes que lo permitirían. Las deidades revelaron su rango y les ofreció que la pareja envejecida los acompañara hasta la cumbre de una colina vecina. Al mirar hacia su aldea, no vieron nada más que un lago, con su cabaña de pie en su lado. Mientras miraban, se convirtió en un templo. Zeus le pidió a la digna pareja que nombrara cualquier deseo que quisiera particularmente, a lo que él le debería concedérsele. Por consiguiente, rogaron que servirían a los dioses en el templo de abajo, y terminar la vida juntos. Su deseo fue concedió; y un día, cuando estaban de pie delante del templo, fueron transformaron en árboles, permaneciendo para siempre junto el uno al otro.
Representaciones. 
Zeus es generalmente representado como sentado sobre un trono de oro o marfil, sosteniendo en una mano los rayos listos para ser lanzados, y en la otra un cetro de ciprés. Sus miradas expresan majestad, su barba fluye por mucho tiempo, y un águila se alza con alas extendidas a sus pies. Generalmente aparece con la parte superior de su cuerpo desnudo, y la parte inferior cuidadosamente cubierta, como para demostrar que es visible a los dioses del cielo, pero que está oculto de la vista de los habitantes de la tierra.
En Lacedemonia o Esparta, se le representaba con cuatro cabezas, para que pareciera oír con mayor prontitud las diferentes oraciones que se le ofrecían diariamente de todas partes de la tierra.
Los cretenses representaban a Zeus sin orejas, para significar que el amo soberano del mundo no debería dar oído parcial a ninguna persona en particular, sino que era igualmente propicio para todos.
En Argos, había una antigua estatua de madera de Zeus, que tenía un tercer ojo en su frente. Los tres (trino) ojos eran indicativos del dominio de Zeus sobre el cielo, la tierra y el inframundo.
Como Júpiter Amón, se le representa como teniendo los cuernos de un carnero. El templo de Libia Jove fue llamado, junto con el país circundante, Hammonia, y el templo era conocido por la antigüedad como el templo de Júpiter HammonSiwah aún lleva las ruinas del oráculo y santuario al que debe su fama. No sólo los países vecinos de África, sino también los italianos y los griegos pagaron a este oráculo una deferencia y un respeto por la veneración con que se consultaron a las deidades del oraculares de Dodona y Delfos. Incluso en el siglo V de nuestra era, no era raro anticiparse a los destinos/Parcas por consulta del Jove Libio.
La representación más singular es la exhibición de Júpiter Pluvialis, diseñada para conmemorar su interposición en el envío de la lluvia en una ocasión determinada.
Pluvius era un apellido de Júpiter como dios de la lluvia. Fue invocado por ese nombre entre los romanos cada vez que la tierra estaba reseca por el calor continuo.
Hera, griega; Juno, romana; Sati, egipcia.
Reina de los dioses, mujer y hermana de Zeus e hija de Cronos y Rea. Era la protectora de las mujeres y se la veneraba bajo diferentes nombres. Las fiestas en su honor, las matronalia, se celebran el 1 de marzo. El nombre del mes junio proviene de ella.
En el panteón olímpico de la mitología griega clásica, Hera (en griego antiguo —ático— ρα, Hêra, en jónico y griego homérico ρη, Hêrê) era la esposa y hermana mayor de Zeus. Su principal función era presidir como diosa de los nacimientos y el matrimonio. Su equivalente en la mitología romana era Juno. Hera, queriendo dar un buen ejemplo a los dioses y mortales, eligió la vaca como uno de sus emblemas, porque son los animales más maternales. No queriendo ser vista tan simple como la vaca, también eligió al pavo real y el león.
Se creía que Hera, hija de Cronos y Rea, había sido educado por Océano y Tetis.  Al principio, parece haber personificado el aire (las regiones aéreas más bajas), pero entre los griegos esta significación natural, parece haber desapareció rápidamente, y fue honrado principalmente como guardiana de la corbata del matrimonio.
El matrimonio de Zeus y Hera tipifica la unión del cielo y de la tierra en las luchas de fertilización. Fue llamado “el matrimonio sagrado”, y todos los seres vivos fueron invitados. La ninfa, Chelone/Quelona, no sólo se negó a asistir, sino que se entregó a la rabia. Hermes fue enviado en busca de ella, y la encontró en su casa, que estaba sobre la orilla de un río. Arrojó a la ninfa al río, y la transformó en una tortuga, condenada a llevar su casa sobre su espalda; como castigo por rabia, se le impuso un silencio perpetuo.
Gea presentó a Hera un árbol cargado de manzanas doradas. Fue colocado bajo la carga de las Hespérides al pie del monte Atlas.
En el primer día de cada mes, se sacrificó a Hera un cordero, y una cerda. El halcón, el ganso y el pavo real eran sagrados para ella. Sus flores favoritas eran el dittany, amapola, y el lirio. Sus templos más famosos estaban en Olimpia, Argos, y Samos.
El Daedala y Tonea fueron fiestas griegas en honor de Hera. La “pequeña Daedala” se celebraba cada siete años, y la “Gran Daedala” cada sesenta años.
El Tonea era una solemnidad observado en Samos. Era costumbre llevar la estatua de Hera a la orilla del mar, ofrecer pasteles (hoy conocida como “torta” en el mundo occidental y latino) antes de ella, y después reemplazarlo en el templo. Esto fue en conmemoración del robo de los tirrenios, que intentaron llevarse la estatua de la diosa, pero fueron detenidos en el puerto por una fuerza invisible.
Hera estaba celosa en el más alto grado, y, para detener sus quejas, Zeus a menudo recurría a la violencia. El castigó y sus crueldades hacia Hera suspendiéndola del cielo por una cadena de oro, y colgando los yunques a sus pies. Hefæstus/Hefesto intentó liberarla, por lo que Zeus lo arrojó fuera del cielo, y su pierna fue rota por la caída.
Hera era la madre de Ares, Hefæstus/Hefesto, Hebe, y de Ilithyia/Ilitía.
Hera se resentía con gran severidad cualquier violación de sus derechos como reina del cielo o cualquier aparente leve en su apariencia personal.
En la boda de Peleo/Pelé y Tetis, todas las deidades estaban presentes, excepto Eris. Indignada de no ser invitada, decidió causar disensiones y arrojó en medio de los invitados una manzana dorada, con la inscripción en ella "Para los más bellos". Las demandas de todos los demás se vieron obligadas a ceder a las de Hera, Pallas Atenea y Afrodita, y la decisión fue dejada a París, hijo de Príamo, rey de Troya, que, ignorante de su noble nacimiento, alimentaba en ese momento a los rebaños del monte Ida. Hermes dirigió las bellezas rivales al joven pastor. Hera prometió a París amplios dominios si le concediera el premio; Athené prometió fama en la guerra; Afrodita prometió la más bella de las mujeres. La reina de la belleza fue galardonada con la manzana, y París pronto se llevó a Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta. Hera estaba tan indignada que no sólo persiguió a él, sino a toda la familia de Príamo, cuyos terribles sufrimientos y desgracias durante la guerra de Troya se atribuyeron a su influencia.
En una ocasión Hera, profundamente ofendida con Zeus, decidió separarse de él, y en consecuencia se instaló en Eubea. Zeus realizó una reconciliación por artificio. Cithæron, rey de Platea, le aconsejó que vistiera una imagen en traje de novia, la colocara en un carro y anunciara que se trataba de Platea, su futura esposa. Hera, encolerizada por la idea de un rival, voló en gran ira para encontrarse con la procesión, y al agarrar a la supuesta novia, le quitó furiosamente el traje nupcial. Su deleite al descubrir el engaño fue tan grande que se produjo una reconciliación y entregar la imagen a las llamas, con risa alegre se sentó en su lugar y regresó al Olimpo.
Es probable que esta historia fue inventada para explicar las ceremonias de la Dædala.
Juno, la divinidad romana, supuestamente idéntica a la griega Hera, difería de ella en características importantes. Hera invariablemente aparece como la arrogante e inflexible reina del cielo; Juno es venerada y amado como el tipo de una matrona. Se creía que Juno vigilaba y custodiaba la vida de cada mujer desde su nacimiento hasta su muerte.
El primero de marzo, se llevaba a cabo una gran fiesta anual llamada Matronalia celebrada en su honor por todas las mujeres casadas de Roma.
Moneta, el consejero, era un apellido de Juno, en cuyo templo en Roma el dinero fue acuñado en su memoria.
Los cónsules romanos, cuando asumían el cargo, estaban obligados a ofrecer un sacrificio solemne a Juno.
Poseidón, griego; Neptuno, romano; Varuna, Hindú.
Poseidón hijo de Cronos y Rhea, era la divinidad marina, como quien teniendo el control de los movimientos de las fuerzas del mar, como del que habita sus aguas. En la mitología griega, se creía que Nereo vivía en las profundidades de las aguas marinas, y se mantenía una misma relación con Poseidón, que con Helios, quien habitaba en el sol, quien llevaba a Phoebus Apolo, el amo de la luz. Además de tener su residencia en el Olimpus, Poseidón tenía su palacio real en las profundidades del mar en Aegae, en Eubea, donde guardaba sus caballos de crines dorados y casco de bronce. Al igual que los elementos al que el presidia, los poetas lo describieron como tranquilo y compuesto, y otros como perturbado y enojado. Se creía que era altivo, vengativo e impaciente. Se creía que podía causar terremoto a su antojo, y de levantar islas desde el fondo del mar con el golpe de su tridente.
Loa marinos griegos invocaban a Poseidón para que le proteja su viaje con sacrificios y acciones de gracias después de un viaje y próspero.
Los fenicios sostenían, que Poseidón tenía el control especial del comercio, por lo que le tenían una gran reverencia y veneración. Era la deidad patrón de los pescadores, particularmente venerado en las costas, donde la pesca componía un comercio básico de los habitantes de la costa. Poseidón se desahogaba por algún desagrado, destrozando ciudades enteras de la costa, con inundaciones, incluido de monstruos marinos, quienes devoraban lo que se habían salvado de la inundación. La probable idea de estos monstruos marinos haya sido la figura poética que representan los demonios del hambre y la hambruna.
Otro elemento fundamental de la historia mítica de la mitología griega, que hoy se representa como deporte mundial de la amistad, tiene un origen en esta historia.
En honor a Poseidón, los griegos establecieron los juegos Olímpicos o Isthmia. Esta festividad se celebraba en el “istmo” de Corinto en abril o mayo de cada año alternativo. Inicialmente estos juegos consistían en competencias atléticas, música y poesías. Los ganadores eran premiados con guirnaldas de hoja de pino o de hiedra (bejuco). Los sacrificios que se ofrecía eran: toros, carneros y jabalíes negros. Como también la gallina de las víctimas eran ofrecidos en sacrificio, y los cuerpos eran arrojados al mar.
Estas historia mítica, nos ofrece una variedad de información precisa, de cómo influencio en la constitución de la nueva religión del imperio romano en el 313, adoptado del griego, emitido por el emperador romano Constantino el Grande, como “Xristianus”, con todos sus componentes de las deidades, personificaciones de la naturaleza, con nombres de personas míticas.
En estas competencias Ístmicas, la competencia entre Poseidón y Apolo se disputaban por el derecho al istmo de corinto, siendo favorecido a través del arbitraje del cíclope Briareus a Poseidón y el promontorio a Apolo. En otras competencias de Poseidón y otras deidades, simplemente significaba una invasión del mar hacia a la tierra.
Después que los romanos adoptaron el panteón del olimpo griego, los romanos invirtieron todos los atributos de Poseidón griego a Neptuno romano. Los comandantes de la marina romana, nunca emprendían un viaje sin entregar un sacrificio a Neptuno.
El templo de Neptuno romano estaba en el campo de marte, y la festividad celebrada en su honor se denominaba Neptunalia o Consualia. Los caballos eran conducidos a través de las calles finamente adornados con coronas de guirnaldas, y todos los caballos eran permitidos descansar durante esta fiesta.
El nombre de Neptuno era Consus, como la divinidad de consejería. Su altar se encontraba bajo la tierra. Por lo general, las plegarias deberían de dárselo en privado, por la consolación era adorado en lugares oscuros y privados.
Poseidón es representado, vestido de un manto azul o verde mar, erguido sobre una concha, sosteniendo un tridente.
Hades o Plutón, griego; Orcus o Dis, romano; Osiris o Serapis, egipcio; Yama, Hindú.
Hades (Aïdes) hijo de Chronos y Rhea, su nombre significa “oscuro, sombrío, melancólico, invisible”. El termino Hades, en tiempos posteriores a su origen se denoto como el “mundo invisible debajo de la tierra”. Cuando se decía que los muertos se habían ido al Hades, literalmente significaba que se había ido al mundo invisible.
El nombre griego Plutón, así como el nombre romano o latino Dis, significa “riqueza”, porque decían que nuestra riqueza proviene de las partes más bajas de la tierra.
Los primeros habitantes griegos consideraban a Hades como su mayor enemigo, el historiador Homero dice que era el más destacado entre todas las divinidades del olimpo.
Este concepto fue posteriormente variado por una nueva naturaleza menos triste. Desde este punto de vista, está representando no solamente como alimento de las plantas, sino como riqueza ilimitada para la humanidad en forma de metales preciosos por lo que se encuentran en el subsuelo. Aunque originalmente su concepción triste de ser la divinidad de la muerte se redujo ese concepto con el tiempo, sin embargo, Hades en la mente de la ideología griega era misterioso y sombrío.
Berens dice: "En la edad homérica se suponía que cuando un mortal dejaba de existir, su espíritu ocupaba el contorno sombrío de la forma humana que había abandonado. Estas sombras, como se les llamaba, fueron conducidas por ayudantes a sus dominios, donde pasaron su tiempo en meditar sobre las vicisitudes de la fortuna que habían experimentado en la tierra, o en lamentar los placeres perdidos que habían disfrutado en la vida, pero todo un estado de semiconsciente, del cual el intelecto sólo podía despertar a la plena actividad bebiendo de la sangre de los sacrificios ofrecidos a sus matices por amigos vivos”.
El narciso, el helecho de pelo de doncella y el ciprés eran sagrados para los Aïdes (ayudantes). Tenían templos hechos en su honor en Olimpus, Atenas y en Helis (de donde procede el término Heleno). Sus sacrificios se llevaban a cabo por las noches, sacrificando ovejas negras, y la sangre, en lugar de ser rociada sobre los altares, después de haber sido recibido en un vaso como en otros sacrificios, se permitía correr por el suelo. Atención a esta ceremonia. Los sacerdotes oficiaban la ceremonia, llevaban túnicas negras y eran coronados con cipreses.
Los romanos creían que había en el centro de la tierra una inmensa cavidad sombría e impenetrable oscura llamada Orcus, que formaba un lugar de descanso eterno para los muertos. Atención a esta historia de adopción romana. Con la introducción de la mitología griega, el Orcus romano se convirtió en el griego Hades, y todas las ideas griegas con relación a un estado futuro de los muertos prevalecieron en la idea de los romanos, que adoraban a los Aïdes (Hades) bajo el nombre de Plutón, y bajo sus otras denominaciones como Dis (rico) y Orcus. La deidad romana no tenía templos como lo tenía el griego Hades, pero, al igual que Proserpina, tenía su altar subterráneo en el Campo de Marte, que era abierto para ser utilizado una vez al año. Donde se sacrificaban solamente animales negros.
El Feralia era una fiesta que se celebraba en febrero, en honor a los muertos, acompañado con una solemne expiación o purificación de la ciudad. Esta expiación se llamaba februatio, de ahí el nombre del mes incorporado en el periodo papal. Era una fiesta continua hasta el fin del mes, durante el cual se llevaban regalos a la tumba de los amigos y parientes fallecidos, la fiesta era viva de amor y reconciliación, siendo cerrado los templos de otras divinidades durante esta fiesta. Erebus era un término general que comprendía el palacio y el dominio de Plutón, también conocido como Tártaro, un lugar de encarcelamiento. Y aquellas almas que habían vivido una vida virtuosa eran enviadas a los Campos de Elíseos. Homero localizado en las islas de los Bienaventurados en el océano. Posteriormente los poetas mencionaron de varias entradas al Hades; el más célebre es denominado en Italia, cerca del lago de Avernus, sobre el cual se decía que ninguna ave podía volar, por su tan nocivo olor que emanaba en el lugar.
La vejez, la enfermedad y el hambre que viene del pecado, debían morar cerca de la entrada de la cueva de Hades. En el Campo de Asphodel era un lugar donde los espíritus de los muertos de aquellos cuyo destino no habían sido aún todavía decidido, esperaban.
En los dominios de Hades había varios ríos:
Acheron – dolor, Cocytus – lamentación, Lethe – olvido, Pyriphlegethon o Phlegethon – fuego flameante y Styx – temor. Se decía que este último rio abarcaba nueves veces estos reinos, y solo se podía atravesar este rio con la ayudad de Charon, el barquero, un anciano sombrío y de barba espesa. Tomaba solamente a aquellos cuyos cuerpos habían recibido ritos funerarios en la tierra, y que había llevado el pago indispensable, que era una moneda pequeña conocida como Obolus, generalmente se encontraba colocado debajo de la lengua del muerto con ese propósito. Todas las oscuridades estaban obligados a comparecer ante Minos, quien era el juez supremo, cuyo tribunal estaba custodiado por un perro horrible de tres cabezas, conocido como Cerberus, que, con sus tres cuellos erizados como de serpiente, permitía que todos entraran y ninguno regresara.
Todas las almas que eran declarados culpables ante Minos, eran conducidas al gran salón de jueces del Hades, cuya sede estaba rodeado del rio Phlegethon/Flejetonte (río llameante de fuego), cuyas olas ondeaban llamas de fuego, con brillo espeluznante, este terrible reino. En el interior se encontraba sentado el juez, Radamantis/Radamanto (en griego antiguo αδάμανθυςRhadamanthys; en latín Rhadamanthus), quien declaraba a cada rincón los castigos con tormentos que le debían esperar en el Tártaro. Los miserables pecadores entonces eran atrapados por las Furias, quienes los azotaban con sus látigos y los arrastraban hasta la gran puerta de entrada de Tártaro, en cuyas espantosas profundidades se lanzaban, para que sufran torturas infinitas. Se suponía que Tártaro se encontraba tan lejos del Hades como la tierra de los cielos. Se decía que las aguas de Lete (Lethe, griego antiguo: Λήθη, romanización: Lthē, pronunciación: clásica, lɛː́tʰɛː koiné, lˈeːtʰeː bizantina, lˈiθi, literalmente: «olvido»), o también Leteo (del latín Lethæus), es uno de los ríos del Hades. Beber de sus aguas provocaba un olvido completo, tenía el poder de hacer olvidar completamente de las cosas pasadas. Según la doctrina de la transmigración de las almas, se suponía que, después que las sombras oscuridades habían habitado Elysium (Êlýsia griego antiguo, el más allá) por mil años, estaban destinados a animar a otros cuerpos en la tierra, y antes de salir de Elysium (más allá) bebían del agua del rio Lethe, para que pudieran entrar en su nueva vida sin ningún recuerdo del pasado.
SIS’YPHUS, IXION y TANTALUS
La historia del castigo de los delincuentes en la mitología griega, era un tema muy inspirador para la imaginación de los poetas griegos. Los delincuentes más celebres de la historia mítica fueron, Tántalo, Sísifo y Ixion. Hubo otros más.
Tantalus había sido considerado por las deidades digno de mantener relaciones sexuales con las divinidades del olimpo, cuando fue visitado por el divino Zeus, poniendo a prueba su omnisciencia, le sirvió la carne de su hijo Pelops. Este crimen le llevo a ser condenado a los tormentos de hambre y sed permanentemente. Por encima de su cabeza estaban suspendidos las frutas más bellas y apetitosas, cuando intentaba coger, una ráfaga de viento no le permitía coger. Al pie de sus pies brotaba una fuente de agua pura, cuando trataba de beber por causa de su sed, de repente se desaparecía en la tierra.
Sísifo, rey de Corinto, fue condenado, a causa de sus diferentes crímenes, a arrojar una enorme roca, al llegar a la cima, siempre se volvía la piedra a la llanura.
Ixion, delincuente menos violento, estaba atado de pies y mano a una rueda giratoria.
Los poetas describen esta historia, Tántalo significa el sol quemando ferozmente, matando los frutos que estaban madurando, y secando los arroyos sobre el cual pasaba. La piedra de Sísifo representa simbólicamente, como la esperanza indestructible. También representa al sol, que, cada día después de su punto más alto, parecía caer de nuevo. Ixion lleva como significado el sol del mediodía, cuya rueda de cuatro radios, en palabra de Píndaro, se ve girando en el cielo. Así y otras definiciones más de la manifestación en la personificación de la naturaleza, en figuras personas.
PARCAS/MOIRAS
Las parcas griego significa destino y en latín se denominaba Parcae. Cualquier termino significa “una parte”, en el sentido de asignar a cada hombre su parte. Algunos mitólogos los denominan como las hijas de NYX, otros de Theos (Zeus) y Temis. Clotho, Lachesis y Atropos. A ellos se les asignó manejar el hilo de la vida. Clotho dibujó el hilo, Lachesis giró la rueda, y Atropos era el que cortaba el hilo con una tijera.
El historiador Homero habla de un Moiras, como la hija de la noche, que representaba la fuerza moral por la que se gobierna el universo, ya que los mortales y los inmortales estaban obligados a someterse, “Theos (Zeus) mismo era impotente evitar estos decretos del hilo de la vida; pero en épocas posteriores esta concepción de un destino inexorable, fue ampliado por los poetas en sus escritos.
La función de los Moiras era indicar a los Erinyes (furias) la exacta tortura que deberían recibir los malvados por sus crímenes.
Sus santuarios se encontraban en muchas ciudades de Grecia. Los sacrificios que se ofrecían eran ovejas, flores y miel.
La Parcas eran representadas generalmente por tres ancianas. Una sosteniendo la rueca, otra el uso, y la tercera la tijera. Mientras que los grandes pintores y escultores lo han representado como hermosas jóvenes de aspecto grave, pero bondadosas.
Cuando están a los pies de Hades en el mundo inferior, están vestidas con ropas oscuras; pero cuando aparecen en el olimpo, llevan vestidos brillantes llenos de estrellas, y están sentados en tronos radiantes, con coronas en sus cabezas.
ERINNYS (furias)
Erinnys eran tres divinidades femeninas, Alecto, Megara y Tisiphone. Estas divinidades personificaban las punzadas cortantes de la mala conciencia y remordimiento, que inevitablemente lleva al individuo al mal hacer.
Su oficio era observar y castigar por sus crímenes a los impíos y atormentar sus conciencias, por aquellos crímenes no se habían hecho público.
Erinnys aparece en el Sanscrito como Sarunya, palabra que significa “luz de la mañana que se arrastra sobre el cielo”. Como revelando las malas acciones hechas bajo la sombra de la noche, así que el amanecer encantador o Erinnys, llega a ser considerado, bajo un aspecto, como el detector terrible y vengador de la iniquidad.
Según el historiador griego, Hesíodo, surgieron de la sangre de Urano cuando fue herido por su hijo Chronos, y por lo tanto, se suponía que era la encarnación de todas las futuras maldiciones que la deidad derrotada impuso a la cabeza de su hijo rebelde.
Su lugar de residencia se consideraba el mundo inferior, donde era empleado por Hades y Perséfone para castigar y atormentar a aquellas modalidades de pecados cometidos en la tierra, y no habían sido reconciliados con las deidades antes de su muerte y sepultura, siendo llevados al Hades.
Las Erinnys aparecen en la tierra como las vengadoras que perseguían y castigaban implacablemente a los asesinos, a los infieles, a los que habían fracasado con el deber de ser padres, en la hospitalidad de los extranjeros o el debido respeto a los ancianos.
Las primeras representaciones tuvieron la apariencia terrible, con serpientes en lugar de cabellos. A veces se le representaba como seres alados. Estaban vestidos de negro, llevando una antorcha, una espada, un cuchillo, un látigo o una serpiente.
Fue tan la idea temprana de los Erinnys como seres espantosas. Posteriormente variaron sus apariencias, con presencia más amable y suave. Mientras estuvieron bajo el dominio de la ley de represalia (del talión), el espantoso “ojo por ojo, diente por diente”, podían obtener el placer de la idea de la naturaleza inexorable e implacable de los Erinnys. Pero cuando estas costumbres bárbaras se extinguieron en los avances de la civilización, y las sociedades empezaron a rodearse de leyes reguladoras que protegían las vidas individuales de los ataques arbitrarios, entonces la concepción de los Erinnys se convirtieron en compasivos y benevolentes, entonces, las deidades ganaron terreno en el fenómeno de la tradición. La mitología poética fue asociada en la transformación, con la institución del Areópago en Atenas, y la purificación de Orestes, efectuado por esta corte.
Nos relata la historia, que Orestes después de haber asesinado a su madre Clitemnestra y Egisto, en venganza por la muerte de su padre, Agamenón, vago por mucho tiempo sobre la tierra en condiciones cercana a la locura, debido a la persecución de los Erinnys. Siempre sostenía un espejo ante su mirada horrorizada, en la que contemplaba el rostro de su madre asesinada. Al final fue favorecido por Apolo y Athené. Primero lo purifico Apolo delante de su altar en Delfos, y luego lo defendió ante el tribunal del Areópago de Atenas, lo cual había sido fundado por Athené. Orestes fue absuelto por los votos a favor de Atenea, siendo iguales al de su contra, declarado desde ese entonces, en el futuro, el criminal tendría el beneficio de la duda.
Inicialmente las Furias estaban enojadas y habían amenazado a la tierra con la esterilidad, pero Atenea logro pacificarlas, prometiendo que se les erigiera un santuario en la colina del Areópago. Después de haber tomado posesión de este santuario, fueron venerados por los atenienses bajo el nombre de Semnae (venerables) o Euménides (benevolentes), como dispuestos a conceder misericordia al pecador arrepentido y para dar socorro a todos los hombres buenos. Se le representaba, sobre todo en Atenas, como unas doncellas, vestidas como Artemis, con túnicas cortas, aptas para salir a la persecución, pero conservando en sus manos la varita de oficio en forma de serpiente.
Los sacrificios a las Furias consistían en ovejas negras, con libaciones compuesto por miel y agua llamada Neftalia.
Deméter, griega; Ceres, romana.
Deméter (de Ge-meter, tierra madre) era una de las hijas de Chronos y Rhea. Esta divinidad la protectora de la agricultura, y representa esa porción de la (Gaea) tierra sólida a la que llamamos la corteza terrestre, y donde se produce la vegetación. Es necesario tener en cuenta la diferencia distintivamente entre las divinidades terrenales Gea, Rhea y Deméter. Gaea representando a la tierra en todo, con todas sus poderosas riquezas subterráneas; Rhea es ese poder productivo que hace brotar la vegetación, dando el sostenimiento a la humanidad y animales; Deméter, es la que conduce la agricultura, utilizando los poderes productivo de Rhea. La prosperidad de los cultivos se le atribuía a la influencia de Deméter. Se le consideraba como la patrona de todas aquellas artes que estaban relacionadas con la agricultura, mediante la cuales los hombres eran rescatados de los grados inferiores de cazadores y pastores sometidos a la ley de la mortalidad. Así Deméter se convierte en la “hija generosa del cielo”, que describe en su canto Schiller en “puesta de la campana”.
Se tenía la creencia, que el favor de Deméter traía a la humanidad cosechas muy ricas y fructíferas, mientras que sus disgustos causaba la plaga, la sequía y la hambruna. Se suponía que la isla de Sicilia estaba bajo su protección, donde se le daba la particular veneración, los Sicilianos le atribuían la maravillosa fertilidad de su país a la protección de Deméter.
La célebre leyenda de las estaciones vinculada a Deméter
Perséfone o Cora era el nombre de la hija de Deméter. Esta jugaba con las hijas de Oceanus en un campo de flores, donde se encontraban recogiendo flores y haciendo guirnaldas. Perséfone, en un momento se alejó de sus compañeros, para recoger narcisos, cuando de repente se abrió la tierra a sus pies y Plutón apareció en su carro, tomando a la doncella se lo llevo. Todo esto había sucedido con el pleno conocimiento de su padre, Zeus, quien, sin dar conocimiento a Deméter, le prometió a Plutón entregarle a Perséfone.
Deméter informado de la pérdida de su hija querida, nadie pudo decirle a donde se había ido, encendió antorchas, para buscarla día y noche por toda la tierra, sin siquiera se detuvo para comer o dormir. Finalmente, Helios, que lo ve todo, le dijo a Deméter lo que había acontecido, con el consentimiento de su padre Zeus. Deméter se llenó de ira y de dolor, retirándose de la sociedad de las otras deidades del olimpo. Mientras tanto, la tierra dejo de producir, con la amenaza de la hambruna y la extinción de toda humanidad. En vano fueron los mensajes de Zeus, uno tras otros, rogando que regresara al olimpo. Deméter juró que no volvería a producir la tierra hasta que no le devolviera su hija querida. Zeus viendo la situación crítica de la humanidad y la producción de la tierra, envió a Hermes, para que Plutón restaurara a Perséfone a su madre. Consentido la petición, se preparó con regocijo seguir los consejos del mensajero de las deidades, volverla a la luz y a la vida. Perséfone, antes de despedirse de Plutón, le presento unas semillas de granadas, las cuales, en su excitación, ingirió sin pensarlo. Ascalaphus relata esto, era una regla, cualquier mortal habría probado alimento alguno en el reino de Plutón, tal persona debería permanecer para siempre, y las esperanzas de la diosa Deméter fueron decepcionantes. Entonces, Zeus finalmente logro pactar con Plutón permitir que Perséfone pasara seis meses del año con su madre, mientras que durante los otros seis meses ella sería la compañera, sería su compañera sin alegría de su sombrío amo. Ósea, Perséfone cada año, en primavera, sube del reino subterráneo para recrearse en compañía de su madre, pero volviendo otra vez en otoño a las regiones oscuras de la muerte.
Este mito legendario surge del concepto que describieron al principio el cambio del verano y del invierno, y significo la pérdida temporal, que la madre tierra sostiene cada año, cuando el helado aire del invierno le roba sus flores, sus frutos y sus granos. La tristeza de Deméter tipifica la oscuridad que cae sobre la tierra durante los meses de tristeza del invierno. Se creía que en épocas posteriores, un significado aún más profundo fue introducido a este mito fantástico, a saber, la doctrina de la inmortalidad del alma. El grano, por decirlo así, permanece muerto por un tiempo en la tierra oscura, solo para levantarse un día vestida con vestiduras más nueva y más bella, supuestamente simboliza el alma, que después de la muerte estaría libre de toda corrupción y vid, en una forma mucho mejor y más pura.
Este mito fantástico está relacionado, como referencia a l institución de los misterios Eleusianos. Se dice, cuando Deméter vagaba por la tierra buscando a su hija, con apariencia de una anciana muy pobre, llego a Eleusis, en Ática. Las hijas de Celeus, que eran las hijas del rey de la ciudad, al encontrarla sentada sobre una piedra cerca de un pozo, le ofrecieron a la anciana un trabajo en la casa de su padre como enfermera de su hermano menor, Demophoon o Triptolemus. Deméter acepto, y fue amablemente recibido en la casa de Celeus. Se volvió tan cariñosa con el niño que decidió hacerlo inmortal, ungiéndolo con ambrosia, y luego poniéndolo por las noche en el resplandor del fuego. La imprudente curiosidad de la madre del niño, quien observaba a la diosa, ingreso a la habitación, privando la bendición prevista para su hijo. Deméter se revelo quien era ante Celeus, ordenándole que construyera un templo para ella en Eleusis.

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